13 de febrero de 2010

Muerte de atleta provoca cambios en el Luge



Juegos Olímpicos de Invierno Vancouver 2010


La Federación Internacional de Luge acordó junto con el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Invierno realizar cambios en la forma de competencia de esa disciplina tras la muerte del atleta georgiano Nodar Kumaritashvili el 12 de febrero anterior.

Kumaritashvili participaba en un entrenamiento cuando perdió el control de su trineo y se salió de la pista a gran velocidad, estrellándose contra una columna.

Tras el fatal accidente la prueba masculina de luge tendrá un recorrido más corto. Los competidores partirán desde la raya de salida de las mujeres; de esta manera la bajada por el tobogán de la pista de Whistler tendrá 1.202 metros y no los 1.379 iniciales. Con lo anterior se pretende que la velocidad con la que se llega a la meta sea menor al promedio de 152 km por hora que alcanzaban los competidores con el diseño anterior.  



Las autoridades de las justas también han tomado medidas en el lugar del accidente, exactamente tras la línea de llegada se instalaron paneles de madera los cuales tienen una altura de 3 metros, de tal forma que los deportistas están protegidos de las estructuras de acero que sujetan el techo del tobogán.

Tras los modificaciones realizadas, incluido el cambio en el perfil del hielo que cubre la pista, los dirigentes de dicho deporte reiteraron que la superficie y el diseño son aptos y seguros para la competencia.
"Nunca dijimos que fuera demasiado rápida", dijo el presidente de la Federación Internacional de Luge, Josef Fendt, al diario español MARCA tras ser consultado sobre declaraciones que brindó en el 2009 en las cuales se quejaba por la gran velocidad de la superficie.

Error humano se estableció como causa del percance

Nodar Kumaritashvili falleció tras perder el control de su trineo y chocar en la curva 16 (La “Thunderbird” o Pájaro de Trueno) de la pista de Whistler, durante su última práctica antes de la competencia a realizarse el día siguiente.

Se estima que en el momento del accidente el georgiano viajaba a más 140 km por hora, por lo cual las maniobras de resucitación no fueron suficientes para el atleta de 21 años quien murió poco después de su llegada al hospital. 

Tras el suceso, la Federación Internacional de Luge y las autoridades olímpicas señalaron que dicho accidente fue producto de un error humano, pues no se encontraron indicios de que fuera provocado por deficiencias en la pista.

El argumento brindado fue que el atleta “entró tarde en la última curva y aunque trató de corregir el problema, finalmente perdió el control del trineo ".

Pero no solo las autoridades consideran válida esa tesis, también lo hace el alemán Georg Hackl, tres veces campeón olímpico de luge individual, quien aseguró que no se puede culpar a la velocidad por el accidente que el viernes le costó la vida a su colega.
"No tiene nada que ver con la velocidad. Da igual que fuera a 60 ó a 150 km por hora. A 60 también se habría matado", dijo Hackl en declaraciones que publicó la prensa de su país.
Luego de la declaratoria del error humano como causa del percance y de los diversos cambios que se efectuaron en la pista, todo se encuentra listo para que la participación del Luge en las olimpiadas invernales se realice sin inconvenientes.