2 de febrero de 2010

Cuando de héroes se trata…

El héroe o heroína siempre se ha considerado un modelo social, muchas veces por fortuna, otras no tanto.
Las razones por las cuales se le da a una persona ese título son diversas e interesantes. Desde un Diego Maradona, quien con sus dotes futbolísticos condujo a la gloria a Argentina y al Nápoles italiano, hasta quien suma una cantidad de crímenes exagerada y que por ende se le enaltece en alguna pandilla. La variedad en el tema impresiona.

El concepto de héroe sinceramente parece muy amplio pero personalmente lo resumo en la admiración desmedida, justificada o no, de parte de un grupo de personas hacia un sujeto.

En el periodismo tenemos la oportunidad de ser admirados. Los que lo logran se dan el lujo de no ser odiados o ignorados. A mi parecer esas son las únicas opciones de un periodista, el cielo o la tierra.

Cuando de héroes se trata puede ser un campo de guerra, un tiroteo callejero, un estadio de futbol o algún otro escenario relevante o no; cualquiera podría alcanzar ese status. Como periodistas tenemos los elementos para sensibilizar corazones con un mensaje y como seres humanos el poder de ayudar al encontrarnos en el lugar y momento adecuado. Sin duda, si lo logramos, el periodista pasa de su oficio a héroe.

Muchas veces basta con salir en tele, escucharse por la radio o expresarse por medio del papel. Pero lo interesante de esto es que si no estás en el grupo de los admirados, lamentablemente serás lo contario o un ignorado. Sigo sin saber cual será peor pero estoy convencida de que entre los nuestros hay héroes.